Desearía incorporarme al debate abierto en Castellón sobre la construcción de la Variante de la N-340 entre la Autopista y la Ermita de la Magdalena.
Procedo de Cataluña, aunque vivo en Castellón desde hace 20 años. Eso significa que estoy totalmente enraizado en Castellón y le tengo mucho cariño a esta tierra.
Mi actividad docente, me ha llevado a analizar aspectos sociológicos que sorprenden en la personalidad de los castellonenses.
Por ejemplo, en Cataluña hubiese sido totalmente impensable que políticos de Barcelona, Lérida o Gerona estuviesen a favor de construir un Autovía a menos de 150 metros del símbolo histórico-religioso-tradicional de los orígenes o patronas de las 3 ciudades arriba mencionadas. Imaginen por un momento que a un político catalán se le ocurriese construir una carretera a unos 150 metros del Monasteri de Monserrat. A ese político se le consideraría persona non grata y los periódicos, radio y TV catalanas lo hubiesen inhabilitado políticamente para siempre.
¿Qué sucede entonces en Castellón cuando ante una agresión equivalente, la respuesta ciudadana y sobre todo de los medios de comunicación es tan tibia, cuando no de connivencia?
Quizás la mentalidad agrícola de nuestra ciudad sea la clave. Hace 40 años en la mayoría de las casas de Castellón había carro y se vivía esencialmente de la naranja. Hoy en día la situación es muy distinta pero todavía estamos en fase de transición a la mentalidad propia de la sociedad industrial.
Hay muchos universitarios en Castellón. Incluso hay Universidad y muchos medios de comunicación. Sin embargo la mediocridad de nuestra Universidad y su enorme politización la hace inservible cuando los errores los comete la izquierda. Es muy triste decirlo pero es la verdad. Exactamente lo mismo sucede con la Prensa. En un alto porcentaje está muy politizada y llena de complejos. No tiene claro su esquema de valores. Se que esto no gustará a los periodistas que lo lean y por tanto está condenado a no ser publicado, pero la autocrítica es lo que nos hace libres y mejores.
En Castellón hay un montón de grupos ecologistas: Gecen, Amics de la Natura, Voltans de Montornes, Amics del desert ,etc…etc…. Incluso en el tema de la Variante de la N-340 tuvieron su protagonismo hace varios años. Sin embargo desde que el alcalde del Castellón (PP) ha levantado la bandera de la oposición a la construcción de la Autovía entre la Autopista y la Ermita, han desaparecido del mapa. La razón es evidente: no quieren perjudicar a sus compañeros de viaje (PSOE y BLOC) para que no se beneficie el PP. Es una burda instrumentalización de los hechos. Depende de quien haya hecho la fechoría es buena o es mala.
El Gecen, actualmente ha denunciado unos vertidos en Borriol y continua detrás del aguilucho cenizo en el aeropuerto, pero ha sido incapaz de redactar una sola nota de protesta tras la Licitación de la Variante por la Magdalena y Agujas de Santa Águeda. Y eso que se trata de la agresión medioambiental más importante que va a sufrir nuestro territorio en toda su historia. ¿Y porqué hace eso?: para no perjudicar a sus amiguitos del PSOE y del BLOC.
Imaginen por un instante, si hubiese sido el PP quien hubiese propugnado construir la Variante por la Magdalena y les Agulles. La prensa adicta, el Gecen etc…hubiesen creado un ambiente irrespirable.
Pues bien, ese mismo ambiente, deberían de haber creado ahora que es el PSOE y el BLOC quienes están atentando directamente contra los intereses de Castellón.
En Cataluña -de donde procedo- también hay prensa de izquierdas y de derechas, pero cuando se ataca a un símbolo histórico-tradicional saltan como panteras contra el autor.
Hay un axioma que es “la categoría intelectual y científica de una Universidad o de un periódico están en relación inversa a su grado de politización. Es muy posible que en Castellón, ese sea el problema.
Siento mucho ser tan directa y si alguien se ha sentido ofendido, que me perdone; pero lo que está sucediendo en Castellón con el tema de la Variante por la Magdalena y por las Agujas de Santa Águeda es simplemente vergonzoso.
Castellón, a 25 de junio de 2008.
Empar Doménech Vilarrocha