Les ruego publiquen estas reflexiones, si les parecen de interés. Podría resumirse en:”señores del PSPV no nos avergüencen más, por favor”.
He leído en la prensa que el portavoz adjunto del grupo municipal socialista Mario Edo, ha criticado a la concejala del PP Beatriz Gasco porque “no impulsa la declaración de la Magdalena como Fiesta de Interés Internacional”. Resulta destornillante que pidan eso cuando de forma simultánea pretenden deteriorar de forma irreversible el Paraje de la Magdalena. Es tanto como decirle a tu madre que la quieres y simultáneamente abofetearla.
El PSPV junto al Bloc están intentando construir una Autovía a tan solo 150 metros de la Ermita de la Magdalena, que es el icono y emblema de las Fiestas de la Magdalena y de forma simultánea pretenden engañar a la gente haciéndoles creer que la Magdalena es algo que les interese.
Yo le pido formalmente a Beatriz Gasco que ni se le ocurra hacer ninguna gestión para que a las Fiestas de la Magdalena venga gente de fuera. Ya estamos bastante avergonzados y humillados los castellonenses por ese Proyecto de Autovía al lado de la Magdalena, como para que encima vengan de fuera a reírse de nosotros.
Hacer una Autovía pegada físicamente a una Autopista de peaje que va a ser liberada como máximo en 10 años, es simple y llanamente –aparte de su intrínseca ridiculez – una malversación de fondos públicos. La gente que vea las 2 carreteras una pegadita a la otra se morirá de risa. Y cuando les enseñemos la Ermita a 150 metros de la nueva Autovía, no se si se morirán de risa o de pena.
Para mayor humillación, esa Variante la quieren construir por el mismo lado de la Magdalena, cuando resultaría exactamente igual construirla por el lado opuesto de la Magdalena o bien desdoblar la actual carretera Nacional 340 que está 500 metros más alejada. Eso es mala fe, y hacer daño a las Tradiciones de Castellón por un solo motivo: “mantenella y no enmendalla”.
Por esa razón Sta. Gasco, le pido que ni se le ocurra internacionalizar las Fiestas para evitar la rechifla internacional cuando viesen semejante canallada.
De paso, dígale a su jefe el alcalde de Castello, que haga el favor de presentar de una vez el Recurso Contencioso Administrativo que paralice definitivamente ese denominado Trazado de la Vergonya, que es la mayor humillación que está sufriendo Castellon en los últimos años. Si el alcalde no hace nada, habrá que hacérselo pagar en las urnas y tendrá que ser el pueblo el que se movilice. Ese es el inconveniente de perder la fe en los dirigentes.
Se despide atentamente
Castello, a 25 de septiembre de 2008.
Jose Angel Edo Cervera