Con la presentación del Recurso Contencioso Administrativo contra el Trazado de la Vergonya por el Paraje de la Magdalena, podríamos decir que el alcalde de Castellón ha cumplido con su deber evitando la locura de la construcción de una Autovía a poco más de 100 metros en línea recta del Castell Vell. Lo ha hecho tarde, pero lo ha hecho y bien está lo que bien acaba.
Ahora le toca mover ficha al Presidente de la Generalidad, Sr. Camps. El Presidente de la Generalidad Valenciana firmó en el año 2006 un Convenio de Carreteras con la ministra de Fomento. Según ese Convenio –lo explicó perfectamente el Sr. Moliner- la carretera N-340 queda considerada como una carretera comarcal y pasará a manos de la Generalidad Valenciana. Simultáneamente la Autovía de la Plana pasará a manos de Fomento con la consideración de carretera nacional. En ese mismo Convenio queda plasmado que cualquier decisión que afecte a la N-340 debe de ser acordado tanto por Fomento como por la Generalidad. Y ESTE ES EL NUDO DE LA CUESTION. Antes del verano las Cortes Valencianas a instancias del PP aprobaron una Proposición no de Ley según la cual se exigía al Ministerio de Fomento un cambio de Trazado para que no afectase al Paraje de la Magdalena. De eso hace ya 4 meses y el Ministerio de Fomento ha respondido a esa Proposición no de Ley con la Adjudicación del Proyecto. Es decir, el Ministerio de Fomento “se ha reído de las Cortes Valencianas”. Y ¿qué han hecho las Cortes Valencianas tras ese desprecio?: Nada. Absolutamente nada. Es más que probable que si en lugar de estar hablando de la Magdalena estuviésemos hablando de los Parajes emblemáticos de Valencia o Alicante, las cosas hubiesen sido diferentes.
La verdad es que es lamentable como nos trata el gobierno socialista. Al alcalde de Castellón han tardado 2 años en recibirlo en el Ministerio de Fomento y cuando lo han hecho ha sido para reírse de él. A las Cortes Valencianas las ha ninguneado de mala manera.
El Sr. Camps en persona debe de entrevistarse con la ministra de Fomento y exigirle la derogación de ese Trazado que es una humillación para Castellón. Y en caso de no llegar a un acuerdo, de forma inmediata deberá presentar el Recurso Contencioso a que le da derecho el Protocolo de Carreteras firmado.
Si no se actúa con seriedad y fortaleza, se les está dando aire para que esa gente siga despreciándonos y perjudicándonos miserablemente. Hace unos días, un amigo decía que “solo les falta fusilarnos”. Creo que tiene razón. Ya está bien.
Alberto Campos Herreros
Castello, a 31 de octubre de 2008.