La coincidencia punto por punto de las dos versiones de la Constitución fue un acto premeditado de la Generalitat catalana. La versión valenciana fue filtrada a Barcelona durante alguno de los pasos que se siguieron en Valencia para su traducción y convalidación académica. En Barcelona se decide, tras presentar una versión en catalán, enviar una segunda esta vez en valenciano, a fin de invocar la “unidad de la lengua” desde un texto traducido en Valencia. Y ello pese a que la Generalitat catalana tenía ya una traducción al catalán, como se puede comprobar en la página web de la Moncloa, con los giros lingüísticos propios y muy diferentes a los empleados en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el presidente catalán prefirió “copiar” la traducción al valenciano para presentar a Zapatero dos textos miméticos como medida de presión. Cuando Zapatero cumplió con la legalidad y llevó ambos textos a Bruselas, el asunto tomó tintes de tragicomedia. El presidente catalán comprueba ahora cómo la versión oficial en “catalán” de la Constitución Europea estará para siempre escrita según las normas de la Academia Valenciana.
Articul publicat en el diari “ABC”, el 6.11.2004.