Eliseo Climent, antenista furtivo.
Eliseo Climent, metido en tareas de antenista furtivo en los últimos treinta años, ha sabido beneficiarse de una justicia inoperante que de forma incomprensible le ha dejado campar a sus anchas por las autopistas del éter. Actuando en contra de la legalidad vigente sólo ha tenido apoyos de quienes ven las leyes como un instrumento a cumplir cuando les interesa, pero que las ignoran y trampean al igual que el más truhán embaucador a la caza de su propio beneficio.
Tratar de presentar ahora, incluso por grupos que presumen de dudoso bagaje cultural, como un acto de censura atentado a la libertad de expresión, califica a quienes lo pretenden como auténticos cómplices de quien vive a cuerpo de rey gracias a unas generosas y millonarias subvenciones que periódicamente recibe.
Que de ellas pague y cumpla con la ley. Y quienes salen en su defensa busquen argumentos veraces en lugar de valerse de las mentiras y de los insultos como vulgares encubridores de cualquier rufián al margen del marco legal vigente.