Per María Teresa Puerto Ferre
Se nota que el médico académico Angel Calpe (“La AVL ‘encoratja’ a los valencianos”. LP 30/6/07) ) no ha viajado demasiado por el mundo universitario avanzado, se nota que su cultura democrática anda de siniestro total, se nota que no tiene ni idea de cómo funciona la lingüística moderna, se nota que está felizmente encantado con su esclavitud hacia el “infame e infecto dialecto barceloní”, y se nota que, con sus falaces argumentos, quiere reducir al anestesiado poble valencià a la condición de esclavo.
Si la domesticada Academia anti-Valenciana de la Lengua (AVL) está, por mandato el Estatut, para defender nuestra histórica lengua valenciana, ¿a qué viene su incestuoso maridaje con las obsoletas bases del 32?, ¿por crematísticos intereses editores del decimonónico IEC?, ¿a qué viene su obediencia servil a tan descolorida antigualla?, ¿colonizarnos?, ¿macdonalizarnos?, ¿barcelonizarnos dialectalmente?, ¿burlarse de la valencianía culta?, ¿ por qué tan desfasados académicos-AVL no se reciclan en los dictados de la lingüística moderna y remozan sus anticuados postulados lingüísticos en la línea chomskiana?, ¿viven todavía en los 30? Eso parece.
Y es que, si el médico académico Angel Calpe (alien de la Filología Románica) hubiera viajado por el mundo académico avanzado, habría descubierto que ya no vivimos en la era de los totalitarismo socialistas y que la lingüística democrática es incompatible con los corsés déspotas de Akademias decimonónicas fabricadas para contentar los intereses espurios de una casta feudal catalana que combina sus enloquecidos proyectos de colonización del Historic Reyne de Valencia ‘‘en els interessos crematistics de la seua bojaca’’.
Y si el médico académico Angel Calpe y el sanedrín-AVL hubiera ido a la democrática Noruega habría descubierto, por ejemplo, que allí coexisten dos estándares lingüísticos para una lengua noruega : el “Bokmal”, pariente del danés y dialecto impuesto por los invasores daneses. Y el “Landsmal” (= lengua del país), que es la lengua original de Noruega. Y, lo que es más importante, los Consejos Escolares noruegos eligen ellos mismos, de las dos, la lengua que prefieren como vehículo principal de enseñanza. Y nadie les impone la otra si no la quieren. Pero eso pasa, claro está, en la democrática Noruega, donde han superado eso de los neofascismos lingüísticos ambiciosos de suplantar el histórico estándar de nuestra lengua valenciana por el infame e infecto dialecto barceloní. Para eso nos fabrican troqueladoras akademietas-AVL.
Y si el médico académico Angel Calpe y su politicAVL hubiera viajado a la Harvard University de EE. UU. y se hubiera empapado de las modernas teorías del Gran Gurú de la Lingüística Moderna Internacional, Noam Chomsky, le habrían escuchado cosas tan inteligentes como: ‘‘Que los políticos no metan sus narices en la lengua”... ‘‘la lengua la hace siempre el pueblo, es propiedad del pueblo que la habla’’... “la diferencia entre un dialecto y una lengua está en que, mientras detrás de una lengua hay un ejército, detrás de un dialecto no lo hay”... Ese ejército de editores catalanes que le quieren robar a la lengua valenciana su indiscutible primogenitura entre todas las lenguas romances, ese ejército de desleales colaboracionistas catalencianos que han vendido su dignidad por un “crematístico” salario de 12 millones ptas/año y quieren humillar la dignidad de un pueblo obligándolo a aprender el infame e infecto dialecto barceloní fabrino.
Y si el médico académico Angel Calpe y su politicAVL tuviera una mínima conciencia democrática, en vez de trabajar para ese anexionismo colonizador del Institut d’Estudis Catalans (con su obsoleta y decimonónica normativización), obedecerían el mandato soberano del Poble Valencià recogido claramente en el nou Estatut d’Autonomia, art. 6.2 : “El Idioma Valenciano es el oficial de la Comunidad de Valencia”.
Queriendo suplantar nuestra histórica lengua valenciana por el infame e infecto dialecto barceloní fabrino, estos desleales antidemócratas de la AVL violan nuestra Carta Magna, sabotean nuestra democracia y se hacen cómplices de un genocidio lingüístico-cultural desde la ilegalidad más absoluta. La AVL está totalmente pillada con el nuevo Estatut y, por mandato legal, deberían desencadenarse los correspondientes mecanismos jurídicos que forzasen a la dimisión de sus desleales miembros o a su cancelación. Y el president Camps es el máximo responsable del cumplimiento del Estatut.
Al soberano Poble Valencià le quieren robar su condición de pueblo libre para convertirlo en carne de esclavo. Aquellos desleales y traidores que colaboren en tal despreciable hazaña sólo merecen el desprecio de nuestra sociedad entera. Y los políticos irresponsables que sean cómplices de tal vileza recibirán el juicio de la Historia por tan colosal traición.