Per Federico Ferrando Roda
No son otras que las de la supervivencia de la raza humana. Son las cinco batallas que Monseñor Reig Plá, Obispo de Cartagena, señala en la entrevista a la prensa y que concluyen:
1) la batalla del matrimonio y la familia. Sin matrimonio –esposo y esposa- y familias unidas por el amor no es posible educar a los hijos.
2) la batalla de la vida. En defensa del concebido y no nacido, de los seres humanos independientemente de la enfermedad de sufran, y de los ancianos en el crepúsculo de su vida.
3) la batalla de las conciencias. Respeto y promoción de verdadera libertad para educar las conciencias formando la razón para que la inteligencia conozca y reconozca la verdad, voluntad orientada al bien, a amar, y sensibilidad que anhele la verdadera belleza.
4) la batalla de la memoria. Imprescindible la memoria, de donde venimos, la Tradición y raíces cristianas.
5) la batalla de la presencia en la vida pública. Organizarse, presencia en los medios de comunicación, participar los católicos en la vida pública movilizando la sociedad civil en orden a reclamar leyes justas.
Los políticos, y con mayor razón si son católicos, deben oponerse con todos los medios lícitos, a la aprobación de la ley de Técnicas de reproducción humana asistida. Así mismo, los votantes no pueden legítimamente apoyar a los partidos políticos que defiendan estas legislaciones.
Apoyo una a una las cinco batallas que presenta Monseñor Reig, por una filosofía de la vida fundada en la Ley Natural del Dios Creador, y no una filosofía de la muerte, promovida por gobiernos que instalan abortos, divorcios, eutanasias, clonaciones humanas, selección arbitraria de embriones, que más bien son hijas de las prácticas de Stalin.
Los católicos estamos llamados a la política por razón de caridad con el prójimo, por el bien y la justicia de todos los hombres y mujeres que habitamos esta piel de toro.