Per Vicent Meneu Buchón
Desde finales de noviembre hay una exposición en el centro de Castellón bajo el nombre de “Los escritores castellonenses del primer tercio del siglo XX y las Normas del 32”. Dichas Normas, no lo fueron nunca, simplemente se trataba de unas Bases Ortográficas, elaboradas en una reunión "íntima", es decir por una capillita de interesados, que se nos intenta presentar, para tragarlo mejor, como elaboradas "en Castellón". Desde entonces se ha protestado, por no haber colaborado en su elaboración, no han sido aceptadas, por no corresponder esa ortografía, a la lengua hablada por los valencianoparlantes, y además, han sido rechazadas, por ser la excusa para "timarnos" y sustituir el valenciano por el catalán.
Y si en su momento fueron aceptadas, esas personas, explícitamente, hicieron constar que lo hacían por su carácter de provisionales.
Al hacernos idolatrar ahora una cosa provisional y además rechazada socialmente, sólo puede tener un objeto y, más gráficamente no lo han podido representar en dicha exposición, cual gigantesco embudo han hecho pasar a cuantos se acercaban allí, bajo una enorme n, símbolo insuperable de lo que esas Bases ortográficas han representado desde 1932.
Afortunadamente no todos pasan por el embudo y nuestra tierra de luz, sol y alegría, no quiso unirse al cortejo de vendedores de nuestra dignidad y, unida a la meteorología, regó abundantemente todos los actos previstos en forma de lluvia generosa, y siempre bien recibida, en nuestros sedientos campos, disolviendo las celebraciones de tan triste conmemoración. Un buen símbolo, para los que quieren ver.