Per Baltasar Bueno
La Lengua Valenciana es una de las más importantes señas de identidad del pueblo valenciano.
Hacerla desaparecer, suplantarla, sustituirla por otra, descafeinarla, es desvalorizar el pueblo valenciano, hacer que pierda su identidad y mediante la eliminación de tan sagrado elemento -que le permite significar e identificar- se logra lo que en realidad se pretende, que el pueblo valenciano, como habla catalán, es catalán. La táctica de Hitler.
Nuestro pueblo en esta operación, que lo va laminando lingüística y culturalmente desde hace años, no ganaría nada, sino al contrario, perdería todo lo que le es propio y singular, lo que le caracteriza, diferencia e identifica.
La Generalitat Valenciana (en manos del PSOE o del PP) con sus poderosos instrumentos (la enseñanza y los medios de comunicación públicos) es, curiosamente, la encargada de hacerle este trabajo sucio a los catalanistas.
Son los de aquí, los tontos útiles de uno y otro partido citados, quienes van roturando el terreno y despejándolo, sembrando y regando para que, al final de la corrida, se tenga claro que de valenciano nada, aquí es catalán, puro y duro catalán.
Le llaman “normalitzar” la lengua, pero no hacen mas que arrasar sus peculiaridades, las fonéticas de las distintas comarcas, castrarla, podarla, una tarea de corte y confección para hacerle una lengua a los valencianos que convenga y satisfaga a los intereses de los radicales catalanes independentistas, soñadores y propulsores de los países catalanes.
Es lo que realmente se esconde bajo el subterfugio falacia de la “unitat de la llengua”. ¿Unidad de qué lengua? Aquí de la única unidad de la lengua de la que científicamente se puede hablar es de la lengua latina, de la que proceden todas las lenguas románicas, una unidad en la fe de origen, pero nada más, que no en la realidad actual de nuestra lengua, que como las otras románicas ha ido descomponiéndose, evolucionando y configurándose según los avatares históricos de los respectivos pueblos, auténticos propietarios y usuarios de ella.
PP y PSOE, desde la Generalidad Valenciana, a través de su Academia Valenciana de la Lengua y la Conselleria de Educación, están haciendo “tabula rasa” con la Lengua Valenciana, la cual se escribe y es hablada en el Reino de Valencia, con clarividencia, con plena conciencia de serlo, con orgullo y cariño, desde hace siglos.
Sirven a la táctica hitleriana, magistralmente denunciada por José Angeles Castelló del : “Si hablan alemán, son alemanes” , que le sirvió a Hitler de excusa para invadir un país que hablaba checo.