Per Josep Maria Guinot i Galan
En una reciente conferencia dictada en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo por el académico don Emilio Alarcos, el eminente filólogo ha tratado incidentalmente el tema de la relación del valenciano con el catalán, poniendo dicho tema otra vez de actualidad. Según la información periodística del acto, que poseemos, el doctor Alarcos ha hecho afirmaciones, que deben ser debidamente contrastadas. Primera: catalán y valenciano son "variantes de la misma lengua". Segunda: "aunque con notables diferencias, ningún filólogo puede aseverar que sean lenguas diferentes".
Ya era conocida la "opinión" del filólogo español sobre este punto. Lo único destacable en esta ocasión es que no ha dicho que el valenciano es "dialecto" del catalán, sino una "variante", calificativo tan aplicable al valenciano con relación al catalán, como al catalán con relación al valenciano, puesto que para que haya una "variante" se precisa que existan por lo menos dos términos de reciprocidad. Por consiguiente, valenciano y catalán, se sitúan en el mismo nivel con relación a la lengua de la cual se derivan, habiendo evolucionado, con "notables diferencias", según el docto profesor.
Sin embargo, el doctor Alarcos dice que catalán y valenciano "no son lenguas diferentes", aseveración que no es ninguna verdad científica, sino una mera opinión, que nos gustaría que alguien demostrase convincentemente.
El doctor Alarcos no está acertado al invocar en favor de su opinión la de otros filólogos, yerro en el que se incurre por parte de muchos que sólo tienen a su favor el antiguo "magister dixit", lo cual no es ninguna demostración en el campo científico (!Que lo diga Galileo¡). Mucho menos es argumento decisivo en el área de la filología, donde tantas veces ha variado la tan cacareada "unidad de todos los filólogos del mundo" y donde tantos problemas quedan todavía por resolver.
¿Habrá que recordar la "unanimidad" con que, hasta fecha relativamente reciente, todos los romanistas, afirmaban que el catalán era un dialecto del provenzal? Lo afirmaban Frederik Diez, Meyer-Lübcke, Milà y Fontanals, Alcover, Schultz-Gora, Bourciez: filólogos de primera fila. Incluso catalanes. Hasta la clasificación de las lenguas romances, en la que ya cuenta el catalán, carece de valor. Según el eminente romanista Meyer-Lübcke (Lingüística Románica. Madrid 1926, página 50), al tratar los romanistas de los límites y clasificación del románico, dicha clasificación fue "bastante arbitraria" y "no olvidando sin embargo que tal clasificación persigue principalmente fines prácticos, y que carece de sólida fundamentación científica".
Pero en este momento en que está candente el problema del valenciano, no molesta la legítima actividad de los filólogos, sino la intromisión de los que monopolizando el dictado de tales o en nombre de la "ciencia" pretenden invadir en Valencia un campo que no es el suyo. Discutan los filólogos en buena hora sobre los orígenes de las lenguas y sus mutuas relaciones. La filología nació para el estudio de textos y siguió investigando las lenguas como órganos de la vida intelectual. Esa es todavía su misión. Pero en relación con las lenguas actuales -en este caso el valenciano- no es misión suya elaborar normas lingüísticas e imponerlas a la sociedad diciéndole cómo ha de hablar o escribir, -mucho menos distorsionando el lenguaje popular-.
La normalización lingüística en ninguna parte es cosa de las universidades o de los filólogos, sino de las academias literarias y de los gramáticos, tras la labor científica de los lingüistas que describen el estado actual del lenguaje. Estos lo estudian científicamente en vivo y, empíricamente, ascienden a las reglas que lo regulan, sin imponerlas. Luego serán las academias, auxiliadas por los gramáticos, quienes velarán por la conservación y pureza de la lengua. ¿Procede la lengua valenciana del catalán?, ¿de un romance primitivo?, ¿del latín?, ¿del indoeuropeo? ¿Es de origen hispano romano ó galo romano? Nos tiene sin cuidado. Los valencianos tenemos clara conciencia de hablar una lengua diferente del catalán, lengua esta que nuestros paisanos no entienden.
La socio-lingüística ha captado la diversidad actual de las lenguas valenciana y catalana escuchando la voz del pueblo. Sabemos que la existencia de la "lengua valenciana" no es una falsa afirmación vanidosa, sino fruto de una conciencia colectiva fundada en la peculiaridad de los factores que la han condicionado: grandes hechos literarios, poder económico y político de la Valencia medieval, influencia de la corte y de la administración. La independencia territorial y política a través de los tiempos ha profundizado las diferencias entre el valenciano y el catalán.
¿Que al doctor Alarcos "las notables diferencias" que encuentra entre el valenciano y el catalán no le parecen suficientes para distinguir dos lenguas? Respetamos su opinión. Pero le aconsejamos que no se contente con estudiar textos escritos, sobre todo catalanes, pues éstos, por su peculiar ortografía, en nada reflejan la fonética popular, y estudie la lengua viva y actual de Valencia y Barcelona. Dése el doctor Alarcos una vueltecita por nuestros pagos y a ver si, después de conversar con nuestros paisanos, cree que están hablando la misma lengua que los catalanes. Las diferencias son tantas y tan importantes que a nosotros, solamente por las fonéticas, nos parecen más que suficientes para aseverar la existencia de la "lengua valenciana", propietaria de una espléndida historia literaria y de una dulce lengua legada por nuestros mayores a la actual generación que las aprecia como un riquísimo tesoro.
Articul publicat en “Las Provincias”, el 1.9.1994.