Per Joaquín Serrano Yuste
De todas las bellezas que posee nuestra Comunidad Autónoma quizás la más pequeña, pero la más trascendente sea esta reliquia, icono cultural, histórico y religioso que ha sido centro de todo tipo de leyendas, tradiciones, sociedades secretas e historias.
Hace poco se celebró un congreso sobre ella, a resultas del cual numerosos y prestigiosos expertos internacionales solicitan para el mismo que sea declarado Patrimonio de la Humanidad, que de paso podría extenderse a toda la catedral valentina con su rico patrimonio y sus espectaculares ángeles cantores. Sin perjuicio de futuros análisis más minuciosos, los estudios que sobre él realizó el profesor Beltrán que lo data en la época de Cristo y como de origen oriental salvo el pie que se incorporó en el S. XIV como algo excepcional, el conocimiento de su itinerario de Judea a Roma, de aquí a Huesca y por fin a Valencia en 1424 gracias a Alfonso V, que está perfectamente documentado, las narraciones medievales que se corresponden con su estancia en San Juan de la Peña y en fin, la certeza religiosa hacen que, si evidentemente no se puede demostrar con total exactitud que es el auténtico grial de la última cena, de todos los que hay es el que más probabilidades tiene. Todos los demás pretendientes a tan alta posición están refutados indiscutiblemente por una causa u otra.
Hay que conseguir esa declaración para el Santo Grial, probablemente el objeto más mítico de la historia humana ante el que debería haber colas y más colas para visitarlo. Si no lo han visto les recomiendo que lo hagan. No puedes evitar impresionarte ante aquello tan pequeño y tan grande.
Joaquín Serrano. Notario
• Articul publicat en la seccio de “Firma invitada” del periodic “Mediterráneo”, el dia 9.4.2009