Per María Teresa Puerto Ferre
"La antítesis de la ciencia es el dogmatismo". Ortega y Gasset.
A las nuevas generaciones de Valencia, sometidas y asfixiadas por la pesada losa del monolitismo lingüístico catalanizante, impartido desde las aulas y desde la Universitat-Estudi-General. Una Universitat, deformadora de opiniones sobre lo valenciano y acientífica en su dogmatismo.
La Generación del 68 fuimos una generación rebelde que lo puso todo en cuestión. Pese a las limitaciones de la época, disfrutamos en la Universitat de Valencia de un pluralismo librepensante, fruto de las brillantes personalidades docentes que ilustraron su claustro: Carlos París, J.L. Pinillos, J.M. Jover, Antonio Ubieto, Sánchez Castañer, J. Reglá, San Valero....
Profesores eméritos que supieron despertar en aquella juventud nuestra el espíritu crítico y el desprecio al dogmatismo empobrecedor por ser, como dice Ortega, la antítesis de la ciencia. Las distintas versiones que se recibían en clase sobre la Lengua y la Historia de Valencia (la versión catalana de Joan Reglá y el profesor Giralt, la versión aragonesa del profesor Ubieto y la profesora Cabanes, la versión centralista del profesor Jover, ....) fueron sumamente enriquecedoras.
Ellos depositaron en esas generaciones rebeldes la semilla de la duda, como base de todo aprendizaje, y el afán de investigación como base para el descubrimiento de la verdad, a la que sólo podríamos llegar mediante los archivos y los documentos. Personalmente nuestra mayor admiración hacia el gran medievalista internacional profesor Ubieto, a quien el alumnado le llamaba "rata de archivo" por sus documentadas teorías sobre la historia, actualmente patrimonio ya de prestigiosas universidades internacionales como la de Harvard (Estados Unidos). De ella pudo ser el Dr. Ubieto su emérito. Pero prefirió quedarse a investigar por y para Valencia.
El profesor Ubieto y su Departamento de Historia Antigua y Media, libraron una durísima batalla contra el catalanismo rampante que ya a finales de los 60 intentaba posicionarse en la Universitat falseando la historia de Valencia y de su Lengua. Los trabajos del profesor Ubieto desmontaron siempre, una por una, todas las falsedades del "Establishment" (poderes fácticos) catalán, obsesionado en apropiarse una Lengua, una Cultura y una Historia que jamás les perteneció. Querían crear la "Gran Catalunya".
Sus triunfos de investigador le costaron caro: en 1972 el profesor Ubieto fue enviado al exilio zaragozano por las nuevas huestes catalanizantes que se habían apoderado materialmente de la Universitat e hicieron de ella el coto del búnker-barretina. Todos los "disidentes" fueron condenados al ostracismo, al "gulag" de la burla cruel y del desprecio. Y así, poco a poco, el monolitismo histórico-lingüístico catalán acabó con el pluralismo librepensante que durante tantos años había ilustrado las aulas literarias universitarias. Esa asfixiante situación es la que ha perdurado y perdura.....
Era allá por los 60 cuando el profesor Joan Reglá siempre nos solía recordar en sus clases: "Estos valencianos no se dan cuenta de que siempre que Cataluña sube, Valencia cae y al revés. Difícilmente podemos ir a la par"...Mejor una Valencia hundida y vasalla de Cataluña, que una rival dura y competidora. En lo lingüístico y, sobre todo en lo económico.
Lástima que nuestras Nuevas Generaciones hayan sido desposeídas de su rebeldía crítica y de su descaro para plantar cara a un profesorado-Universitat-Estudi-General, más dado a hacer política que investigación, más vasallo del Establishment catalán que señor de lo propio.
Sin rebeldía y sin crítica, la Lengua, la Cultura y la Historia de Valencia han venido otros a reinventárnoslas…..
Valencia. Diciembre 1995.
A diferencia de la LENGUA VALENCIANA, que existió como lengua "normalizada" desde su Siglo de oro XV, con gramáticas y diccionarios propios, el catalán era una "melé" de dialectos aun no normalizados a principios del siglo XIX. Con la llegada de los ingeniosos historicismos románticos llega el auge de los nacionalismos nostálgicos apadrinados por las burguesías emergentes, el catalán comienza su andadura:
Los escribas del Rey Jaime I de Aragón el día 7 de Julio de 1237 comenzaron a anotar en el Libro Primero del Repartiment el nombre la persona que asistía al asedio de la ciudad de Valencia y el número de las casas y yugadas de tierras que también se ofrecían. Y así ocurrió hasta después de la ocupación. Los ofrecimientos se hacían para ocupar el reino Musulmán con cristianos, lo cual presuponía la permanencia definitiva del receptor en tierras valencianas. Una vez conquistada la ciudad, comenzaron a hacerse realidad las donaciones, extendiendo los documentos correspondientes, de los que se conservan muchos. Y, tan pronto como este titulo de propiedad se extendía, los escribas del Rey cancelaban el ofrecimiento con unas señales.
Por eso la edición de Bofarull (que utilizan los catalanes para justificar "su" ocupación del Reino) fue incorrecta: Porque sólo contiene los nombres de los que recibieron la promesa, pero no se quedaron en Valencia, pues se volvieron a sus tierras. Él cogió solamente los nombres de los que no repoblaron el Reino de Valencia. Y no siempre se siguió tal técnica editorial, pues algunos personajes que se leen correctamente y no son catalanes fueron, posiblemente de forma deliberada, omitidos de la edición.
Una de las preocupaciones del Rey Jaime I fue que no se acumulasen los bienes inmuebles y rústicos en manos de la nobleza y clerecía. Por eso, a partir de el siglo XIV, ya se conocen cifras más precisas sobre los inmigrantes que ocuparon Valencia pues se conservan los "Libres de Avehinaments" (Archivo Municipal del Ayuntamiento de Valencia) donde se registraron los documentos de avecinamiento de cuantos quisieron adquirir la vecindad valenciana.
Realizado el estudio contrastivo de los apellidos que constaban en el "Libre del Repartiment" y de los que luego aparecen en los "Libres de Avehinaments" (y que son la única prueba documental real de quienes se quedaron en Valencia), los porcentajes de inmigración documentada se repartió así:
Siglo XIV, gente procedente de: Valencianos autóctonos 36% Catalanes 1´2 % Castellanos 30% Extranjeros 1´2 % Turolenses 28% Resto Península 2´4% Zaragozanos 1´2 % En el siglo XV el porcentaje de catalanes es del 4´23 En el siglo XVI el porcentaje de catalanes es del 2´5El literato catalán M. Milá i Fontanals utiliza aún en sus escritos el término "Llemosí" para referirse a su lengua.
El 1 de Mayo se celebran en Barcelona los primeros Juegos Florales bajo los auspicios del archivero manipulador P. Bofarull, responsable, a partir de entonces de la desaparición de una gran cantidad de documentos valencianos en el ACA (Archivo de la Corona de Aragón, sito en Barcelona). Documentos que eran "Incómodos" a sus falsas tesis sobre la "ocupación" lingüística del Reino de Valencia.
Surgen protestas contra la ortografía "revisada" del manipulador Bofarull y se nombra secretario de los Juegos Florales de Barcelona a Adolfo Blanch (con h). En esa convocatoria cada concursante todavía usaba "su" particular ortografía, lo que revela la caótica situación de la ortografía catalana, que todavía era llamada "llemosí" por Aribau y otros.
El 19 de febrero se intenta una nueva reunión para "unificar" la ortografía que, hasta entonces, era caótica. Esto no pasaba con la lengua valenciana, ya normalizada desde su Siglo de Oro. La reunión para "normalitzar" en la que participaron Milá y Fontanals, Víctor Balaguer, Blanch, Flotats y Bofarull fue un auténtico fracaso.
El Consistorio de los Juegos Florales trataba de conseguir la "normalización" de la ortografía, que seguía caótica, y se presentan dos proyectos: uno de Milá y Fontanals y otro de Bofarull. El Consistorio de Barcelona se vio ante dos proyectos enfrentados pero para evitar una especie de guerra civil interna se evitó tomar una decisión.
El padre de la Romanística Europea, Frederic Díez, publica la tercera edición de su "Gramática de las Lenguas Románicas" en la que mantiene su clasificación en las seis lenguas fundamentales por su importancia literaria, nacidas del rompimiento del Latín:
- dos al este: el italiano y el rumano - dos al suroeste: el español y el portugués - dos al noroeste: el provenzal y el Francés (en esta clasificación no se deja ningún sitio especial al catalán, que es asignado al "dominio provenzal" y no es considerada lengua romance independiente, "además de existir en estado latente su fraccionamiento dialectal. E Vidos "Manual de Lingüística Románica". Universidad de Nimega. 1963).El alemán W. Meyer-Lübke, discípulo de Frederic Diez, publica su obra:" Gramática de las Lenguas Románicas" en la que mantiene la clasificación anterior de su maestro y en la que dice (pág. 14): "En el Este la transición se opera poco a poco con el catalán en el Rosellón: Esta última habla (parlen), que no es más que un dialecto provenzal...."
En la revista "L´Avenç" del 31 de Marzo de 1891 Pompeu Fabra i Poch, Jaume Massó i Torrents, Joaquim Casas i Carbó dicen que una misma ortografía para el catalán, el valenciano y el mallorquín es "impossible perquè és contra natura ".....(¿¿??)
El cura payés mallorquín mosén Alcover, para inflamar a la burguesía catalana (que ya trataba de montarse su nacionalismo "a la carta"), organiza el Congreso Internacional de la Lengua Catalana y utiliza al profesor alemán Schadel para hacer viable una primera gramática catalana (la Lengua valenciana ya la tenía cuatro siglos antes desde 1489 con su "Liben Elegantiarum" , escrito por el notario Joan Esteve en 1472 y editado en Venecia en 1489 en latín y valenciano, como consta en el incunable: "latina et valentiana lengua").
Mosén Alcover expuso a sus asesores barceloneses el proyecto del profesor alemán, pero lo encontraron irrealizable porque no existía en toda Cataluña ni una docena de lingüistas especializados capaces de hacer el estudio de una manera científica ni con garantías de seriedad.
Como era natural, el proyecto entusiasmó a la burguesía nacionalista y se formó una comisión organizadora que invitó a lingüistas extranjeros y castellanos, que eran los únicos expertos en la romanística moderna. Se inscribieron tres mil congresistas, entre ellos: Menéndez y Pelayo, E. Vergel, F. Mistral, A. Gómez Restrero, A. Farinelli, A. Körosi, J. Fastenrath, y otros.
El 13 de Octubre se inauguró el congreso en el Teatro Principal de Barcelona con un discurso patriotero y de tintes exaltados por Mosén Alcover alentando a todos los catalanes a "crear" la primera gramática y diccionario de la lengua catalana.
La Mancomunitat Catalana crea l´Institut d´Éstudis Cataláns, entidad privada, al servicio de la burguesía nacionalista y responsable de gestar el gran montaje lingüístico-cultural que se preparaba ...
La Mancomunitat Catalana le paga al ingeniero industrial Pompeu i Fabra, para que publique su primera "Gramática Catalana". Don Miguel de Unamuno, Catedrático y lingüista de la Universidad de Salamanca, en su obra "La Dignidad Humana" define a Pompeu i Fabra como "un mediocre aficionado que, por su falta de rigor, saturó de galicismos el catalán"...... Los trabajos de Fabra eran los de un técnico industrial, aficionado, carente de rigor lingüístico. Fabra utiliza el dialecto barceloní como base ligüística para crear la "lengua catalana standard".
La Lengua Valenciana, con su "Liber Elegantiarum" de 1489 ya tenía, cuatro siglos antes de que el catalán existiese como lengua normalizada, su primer "Dictionari Valenciá", el mes antic llexic duna llengua romanç"....
La burguesía nacionalista "contrata" al romanista alemán Meyer-Lübke para que le organice una nueva clasificación de las lenguas románicas en la que por primera vez aparece generalizado el nombre de "lengua catalana" pero con la afirmación de sus concordancias con el provenzal para todo el conjunto idiomático "catalá-valenciá-balear". Clasificación totalmente despreciada y rechazada por filólogos, romanistas e historiadores nacionales e internacionales como Pierre Fouché, Kaufman, J. Adwiger, J. Entwistle, J.Saröchandy, B. Weiss, Menéndez y Pelayo, Menéndez Pidal, Fullana, Ourella de Lerma, Luca de Tena, Ubieto, Gabanes,...."que demostraron el error de método de sus tesis (las de Meyer-Lübke) al determinar la posición del catalán sin tener en cuenta ni los dialectos españoles - como por ejemplo los de Aragón y de León y los dialectos mozárabes..." (pág 293. "Manual de Lingüística Románica " B.E. Vidos. Univ. de Nimega. 1963)
La denominación de tinte imperialista de "lengua catalana" absorbiendo a las otras dos, valenciano y mallorquín, estaba diseñada y servida.
El ilustre escritor valenciano Nicolau Primitiu en su obra "Una llengua sense nom" propone la denominación sintética "Ba-ca-vés" como armonizadora de las tres variantes: Balear-Catalá-Valenciá. Los catalanes la rechazaron. Fue imposible el acuerdo.
Con la República el movimiento nacionalista, apadrinado por los burgueses Maciá y Companys adquiere gran virulencia por su objetivo separatista (l´Estat Catalá). Lo componen burgueses y clases medias altas. Los obreros no comulgaban con ellos y se refugiaron tras las banderas confederales de CNT-FAI. Posteriormente se incorporarán al nacionalismo organizando El PSUC, formado por hijos de inmigrantes de la clase obrera establecida en Cataluña y sometidos obedientemente a los dictados de la burguesía nacionalista encabezada por Jordi Pujol, Trias, Roca, Heribert, etc ... A esta clase obrera ignorante, no autóctona, y plegada a los dictados de la burguesía nacionalista se la define como los "tontos útiles", en cuanto que son un buen instrumento de difusión de las políticas economicistas y financieras de la burguesía editora catalana, y fácilmente manipulables.
El 21 de Diciembre se reunen en Castellón de la Plana un grupo de entidades y publicaciones valencianistas que firmaron un "acord transaccional" para elaborar unas normas ortográficas unificadoras que fueron simplemente una adaptación de las de la entidad privada, "Intitut d´Estudis Catalans", y cuyo objetivo era la anulación de la lengua valenciana por asimilación al catalán. El Padre Fullana, único filólogo del grupo, ante esta maniobra, se separó del grupo, manteniendo "els seus punts de vista cientifics" publicando poco después (1933) su "ortografia valenciana", fiel a la tradición filológica valenciana.
El diario "La Publicitat", órgano de la intelectualidad catalana donde publicaban sus escritos Rovira, Carles Soldevilla, Martí de Riquer, Josep Pla, etc.. ofrece una batalla dialéctica entre el gran historiador catalán Jaume Vicens i Vives y uno de los grandes "inventores" del movimento nacionalista burgués catalán, Antoni Rovira i Virgili, desmontándole sus argumentos nacionalistas de ciencia-ficción y replicándole: "En més de tres mil documents inedits que portem recollits, No hem trobat ni un sol que ens parlés d´una emoció col.lectiva catalanesca, i que ens revelés un estat de consciència nacional: Ho sentim com a catalans"
El falangista Dionisio Ridruejo -jefe de la propaganda franquista en Barcelona- comenzó a organizar "amb l´ajuda d´alguns artistes i intel.lectuals catalans, una cultura de signe feixista vehiculada en catalá" (Espalder A.: Historia. Barcelona 1993, pág.261). El proyecto de la "unitat de la llengua" iba incluido en el lote.
Josep Romeu funda la Societat Catalana d´Estudis Historics, brazo armado cultural de la burguesía feixista catalana para la "reinterpretación" histórica de la historia.
A sus colaboradores, Miguel Dolç y Guillem Colom les obsesionaba una idea: extender el "normalizat" al Reino de Valencia, 1951 Se produce la infiltración oficial del catalán en Enero con el primer número de la llamada "Revista Valenciana de Filología", evitada por la Diputación franquista y en la que publicaban sus soflamas colonialistas los "gurús" de la burguesía feixista catalana: Martí de Riquer, Badía i Margarit, Turell, Casacuberta, etc...
La citada revista feixista publica los trabajos del falangista Joan Fuster y de Joan Amadés, expoliador del falangista cultural del Reino de Valencia en su "Costumari Catalá". El movimiento feixista catalán, ideado por el falangista de la burguesía catalana Dionisio Ridruejo, introdujo en esta revista las ilícitas denominacines que hoy utiliza la izquierda en Valencia (los llamados "tontos útiles" por la burguesía ultra catalana): denominaciones desviadas de la legalidad vigente como "Principat, Pais, nostra llengua, Levante,....."
Cabeza de puente del Institut d´Estudis Catalans era el joven falangista Joan Fuster, amigo de lucir las camisas azules y bélicos correaje de los apóstoles del "Cara al Sol". Disciplinado y servicial, Fuster acataba militarmente las consignas feixistas y ortográficas desde Barcelona. Y, agradecido, el Institut d´Estudis Catalans y la burguesía nacionalista mimaba a Joan Fuster con premios y prebendas.
A las órdenes del feixista Max Cahner (personaje educado en la Alemania post-hitleriana), y primer Conseller de Jordi Pujol, Fuster escribió el libro de ciencia-ficción "Nosaltres els Valencians", catecismo de diseño, para contentar los dictados anexionistas de la burguesía feixista catalana.
Jordi Pujol, ya instalado en la Generalitat Catalana, pronuncia en un Pleno parlamentario aquello tan profético...: "Hay que cambiar no ya cuarenta años, sino quinientos años de la Historia de España"..... A partir de ese momento comenzó el exterminio, por asimilación, de la Lengua y de la Cultura Valencianas. Los llamados "tontos útiles" por la burguesía editorialista catalana, empezaron a colaborar eficazmente al servicio de sus dictados finacieros. (Fuentes : Ver bibliografía adjunta)