Per Julio Filippi Domínguez
Sr. director:
No me sorprende en absoluto, el posicionamiento político que adopta su semanario respecto a temas tan transcendentales para el futuro del pueblo valenciano. El Dissabte siempre ha abrazado las tesis catalanistas, solo hay que ver el léxico que utilizan, - y es que a veces “trobe tantes ‘seves’ en els escrits d´este semanari que me couen els ulls”-, además es asombroso comprobar el corporativismo que adoptan la mayoría de sus colaboradores y de que manera tan acomplejada se posicionan en el tema de lo que ahora llaman valencià y el engaño de la Plataforma Benicarló en valencià.
Y es que en el Editorial de la anterior semana se pudo leer -…el valenciano del Estatuto y de la Academia Valenciana de la Lengua creada en tiempos de Zaplana…- ¡Ojo hay que cumplir la ley a rajatabla, lo que dice el Estatuto y censurar les Normes d´El Puig y lo que no esté escrito en catalán – ahora valencià-
Esa integridad a la hora de cumplir con el Estatuto no se correspondió en la portada de su semanario, dónde se puede observar una lengua con una bandera que no es la valenciana ¡como tampoco es la oficial del Estatuto de Autonomía Valenciano! ni tampoco la que quiere de esa manera, -sin el azul- el pueblo valenciano. Pero ya entiendo, ¡está la libertad de expresión! ¿no es así? Por desgracia la “libertad de expresión” a algunos nos llega hasta los despachos de Directores y Consejos de Redacción-, pero en fin ¡que se le va a hacer! ¿No tienen nada que decir sus colaboradores del por qué no se cumple lo pactado en el Estatuto y cual es la razón de que este semanario se pase por el forro una y otra vez la bandera oficial de los valencianos? Pues los que usan la “otra” ya sabemos que no se sienten valencianos…
Ahora vamos con la metedura de pata de su Editorial; Si eres benicarlando y valenciano la cita es ineludible. Hoy viernes, y en el Coromines –dónde si no-…
-Dónde si no- En el Diccionari de Joan Coromimes, volúmen VI, p. 817, se puede comprobar el halo imperialista y totalitario de este filólogo, Vol VI, p. 817; “Muy pronto, en el transcurso de la Renaixença, se mostró una útil tendencia de esteriotipar el uso de Principat, como contraste de los tres otros países catalanes, y hoy se va imponiendo la saludable providencia de convertir Principat en verdadero nombre propio de lugar, teniendo en cuenta que nuestra región central no tiene ningún derecho a robar a los valencianos, baleares y roselloneses el honor de utilizar como propio de ellos, tanto como de los otros, el nombre insigne de Cataluña, que ha de coronar el frente de toda la patria común.
-Dónde si no- ¡Quién da más! -…dónde si no…- Menudo personaje el Coromines… Ojalá se pueda oír en ese acto político algún grito a favor de la lengua valenciana, pero va a ser que no, estos, lo de ser valencianos lo llevan como el Ramón Pelejero “Raimon”, seguro que prefieren utilizar el “insigne nombre de Cataluña” antes de que el histórico Reino de Valencia.
Respecto al escrito de Ángel Rodríguez de Mier, (hay que ver como quieren a Paco Gallego, este hombre se está ganando el nombre de alguna calle o de algún colegio) Miquel Adlert, opinaba lo siguiente: “El idioma no es una cuestión científica en el sentido de ser el producto de una ciencia, si no al revés, una ciencia –la filología- es producto de una lengua…” Y no deja de ser curioso que todos los articulistas de este semanario opinen de religión (algunos saben más que el Papa), de educación (Font de Mora dimissió), de política (por el pleno deZempleo), de deportes y sólo en el tema de materia lingüística se invoque repetidamente al principio de autoridad exclusiva de los filólogos.
Y como dispone de colaboradores muy versados en este tema, y filólogos en trellat, les lanzo una pregunta a los de la “ciencia”: Siendo este asunto –el de la lengua- científicamente aclarado desde hace muchos años (sic), ¿podría informarnos alguno de sus colaboradores en trellat dónde encontrar algún documento científico que confirme tal aclaración?
Julio Filippi Domínguez
11.5.2009