Per Juan Ferrando Badía
Algunos “valencianos” catalanizantes vienen utilizando expresiones como las siguientes: “Les Illes” para designar al antiguo Reino de Mallorca; “País Valenciano”, para indicar al Reino de Valencia, que dicho sea de paso inició su existencia, como reino árabe en el año 788 y finalizó como tal en 1238, y desde esta fecha hasta 1707 como reino cristiano, fundado como se sabe por el rey Don Jaime I. (El título de Reino de Valencia, todavía no ha sido derogado jurídicamente, estando pues, en vigor; tanto es así que en el real decreto de 30 de noviembre de 1833, firmado por Javier de Burgos, por el que se llevó a cabo la división de España en provincias, se respeta, entre otros, el título de Reino de Valencia, que comprenderá, según el citado real decreto, las provincias de Valencia, Alicante y Castellón de la Plana). Y, en cambio, estos mismos “valencianos” utilizarán el término – principado – para referirse a Cataluña – que tiene su existencia a partir del siglo XIV – que no fue principado, si no condado, como puede comprobarse leyendo las crónicas del rey D. Jaime, y así vemos en la colección diplomática del rey D. Jaime I el Conquistador (Valencia, 1918) de Ambrosio Huici, que, desde el documento del 19 de junio de 1217 hasta el 30 de octubre de 1274, entre los títulos del rey figura el de “Comes Barcinone”.
El rey don Jaime I, desde el 28 de septiembre de 1238, la fórmula que utiliza en sus documentos es la siguiente: “Nos Jaime, por la gracia de Dios, Rey de Aragón, de Valencia, de Mallorca, Conde de Barcelona y señor de Montpellier” ¿Por qué se rebaja a Valencia de Reino a “País” y a Barcelona la elevan de Condado a Principado de Cataluña? ¿Qué persiguen con ello? ¿A quién aprovecha esta actitud? A los valencianos, por supuesto que no. ¿Acaso con ello no se estará preparando el camino para la realización del ideal pancatalanista de los llamados “países catalanes”. Por parte de una concreta minoría y en concretas y limitadas publicaciones se está comenzando a hablar en Valencia – con el apoyo económico de la Banca Catalana – ante la inviabilidad de llevar a cabo su quimera de “Paísos Catalans”, de que el antiguo Reino Balear, el antiguo Reino de Valencia y el País Catalán han compartido una misma historia, una misma cultura y una misma lengua.
Yo quisiera hacer más que unas puntualizaciones relativas tan sólo, aquí y ahora, a la cuestión de la historia (“supuestamente” vivida en común entre los Estados integrantes con la Corona de Aragón) una serie de interrogantes a esta postura de los que, de contrabando, quieren introducirnos la existencia de una hipotética comunidad histórica, cultural y lingüística, que vendría a ser lo equivalente a lo de “Paísos Catalans”, pero constantes en su empeño nos quieren introducir de matute la misma supuesta realidad, hablándonos de hipotéticos vínculos comunes.
¿Es verdad que el Reino de Valencia y Cataluña han tenido una historia común? ¿Qué relaciones había, v. gr., el Reino árabe valenciano que existió desde el año 788 a 1238, y la entonces existente, para los árabes Afranc, es decir, la que en el siglo XIV se llamará Cataluña? ¿Qué historia tuvieron en común los distintos Estados que integraban la Corona de Aragón? ¿No es cierto que cada Estado, en el marco de la Corona de Aragón, eran independientes y soberanos en todos los niveles, tanto económicos, sociales, políticos y académicos? ¿No es cierto que, concretamente, el Reino de Valencia, tenía sus Furs o Leyes, su moneda y comercio propio, su propia Universidad? Y, lo que es más importante, ¿no es cierto que la historia socioeconómica valenciana estuvo condicionada por el modo de producción agrícola, creado en la época del Reino árabe, que nunca conoció, la que más tarde se llamaría Cataluña?
Podríamos hacernos otros interrogantes, pero concluyamos con lo siguiente:
1º) No se puede hablar de una “historia vivida en común” a partir de la conquista del Reino árabe de Valencia, por el rey D. Jaime I; 2º) No se puede olvidar que toda la historia multisecular valenciana anterior a la fecha de 1238, es la que más ha influido y está subyacente a lo largo de la época del Reino Cristiano, y hasta nuestros días, y determina que la “nacionalidad” valenciana, anterior a la catalana en bastantes siglos, tenga unos problemas económicos, sociales y superestructurales propios y diferenciados.
Y, por último, digamos, es que ¿acaso desde que comenzó el reinado, en España, de la dinastía borbónica, tanto la burguesía de Cataluña como la de Valencia no han tenido sus miradas puestas en Madrid, viviendo completamente de espaldas, y con ellas los pueblos catalán y valenciano?
¡Y son 270 años los que hace ya que se rompió, por el primer rey Borbón, la corona de Aragón y, por tanto, la independencia política de cada uno de los Estados integrantes de la citada Corona! ¿Dónde está, pues, la historia vivida en común?
Y, finalmente, denunciamos la falsedad histórica que de vez en cuando se propala cuando se afirma que la Corona de Aragón fuera una “Confederación” o, lo que es más falso aún, una “Federación”. Tan sólo fue una “Unión Real”. Y resulta ya aberrante la afirmación de la existencia de una “Confederación Catalana-Aragonesa” ¿Cuándo? ¿Cómo? La Historia está ahí para demostrar lo contrario.
Para finalizar este artículo hablemos de una encuesta realizada por una de las más mundialmente prestigiosas empresas dedicadas a sondeos de opinión pública, la ICSA – GALLUP, sobre qué ocurriría si se celebrara en la nacionalidad valenciana un referéndum sobre el tema de los Países Catalanes. He aquí los resultados: NO a los países catalanes, 88,3 %; y SI a los países catalanes, 11,7 %. Ante estos resultados y otras manifestaciones populares al respecto, ¿qué sentido tienen ciertas recalcitrantes posturas pancatalanistas como la del domingo día 8 en la plaza de toros de Valencia?: Sembrar la confusión y dividir al pueblo valenciano…, y así se facilitará uno de los fines perseguidos por los líderes catalanistas: debilitar o despersonalizar a la nacionalidad valenciana y con ello ir dejándola, poco a poco, a merced de la influencia catalana. Existen pruebas basadas en documentos “manuscritos” pancatalanistas que han caído en nuestras manos.
Juan Ferrando Badía. Catedrático de Teoría del Estado y Derecho Constitucional.
• Articul publicat en el periodic “La Verdad” d’Alacant, edicio per a Alacant, Elig i Elda. 22.10.1978.