Per María Teresa Puerto Ferre
Hace ahora algunas fechas entrevistaban por radio a nuestro Premio Cervantes y Académico, Mario Vargas Llosa, sobre su vida y obra. Vargas Llosa es uno de esos intectuales lúcidos que, partiendo hace años desde posturas de izquierda, supo evolucionar saltando desde el parroquialismo provinciano y caribeño al universalismo inteligente.
En un momento de la entrevista, el periodista le preguntaba al intelectual si le molestaba que ahora le llamaran “un escritor de derechas” a lo que‚ él respondió: la palabra “derecha”, como descalificación, la utiliza la izquierda dogmática y totalitaria cuyo pensamiento anticuado se siente frustrado por el gran fracaso de la ideología socialista… En las democracias avanzadas los intelectuales han evolucionado más que en España y en Latino-América. Cada vez que vengo a España encuentro la misma avejentada izquierda, retrógrada y cavernaria, con posturas anticuadas y estancadas que no ha evolucionado como ha ocurrido en las democracias avanzadas…
La oportuna sinceridad del intelectual no podía ser más atinada: una buena parte del izquierdismo español (y el nazionalista aun más), se ha quedado obsoleto y envejecido en sus planteamientos y en sus postulados, pues están todavía “intoxicados por la lectura de muchos autores marxistas que marcaron mi generación pero que ahora ya no se leen porque han quedado arrinconados: ni sus libros ni sus ideas sirven ya”…
El académico Vargas Llosa, un ilustre habitual de las universidades anglosajonas desde su casa de Londres, quedaría pasmado y estupefacto si se diera una vueltecita y viera la galería de “intelektuales” que controlan nuestra pueblerina kultureta cantonalista, perseguidora de la universal lengua de Cervantes.
La zafiedad esta vez también salpica al estamento oficial valenciano que, imitando a la pueblerina casta catalana, derrocha cientos de millones en la bohemia titiritera del izquierdismo-polilla mientras pone veto para Valencia a la cultura universal representada en esa comedia universal como es ‘El avaro’ de Molière, protagonizada por un maduro Juan Luis Galiardo en uno de los montajes más caros de la temporada.
Me hieren las palabras de Galiardo equiparando Valencia con esa gestapo-lingüística catalana, empeñada en fabricar una generación inservible de analfabetos culturales: “En Cataluña y Valencia niegan el castellano por intereses electoralistas”…. porque revelan el estado de decadencia mental y moral en que está cayendo el Partido Popular valenciano que ya traicionó al Poble Valenciá suplantando su histórica LENGUA VALENCIANA por el infame dialecto barceloní y ahora, también, le veta la cultura española.
¿Tan bajo ha caído la mimética Generalitat Valenciana que solo desvía cataratas de onerosas subvenciones hacia grupos de la bohemia titiritera catalanera, ferozmente obsesionada en convertirnos en sus “payesus de remensa kultural”?
Decía el famoso actor irlandés Peter O´Toole: ”Cuando el teatro se subvenciona, se convierte en propaganda ideológica”...
La que nos convertirá en pueblerinos payesus de la remensa catalanesca. La de “pensamiento anticuado, avejentado y retrógrado”.