Per Victor Saiz Castelló
Algunos me podrán llamar ideólogo, romántico, cuadriculado y algún calificativo más relacionado con los anteriormente nombrados, pero sinceramente, me da igual. Llevo cuatro años en esto del valencianismo, muchos menos del tiempo que llevareis la mayoría de personas que estéis leyendo estas líneas, entre otras cosas dada mi edad.
Pero sinceramente, aunque solo lleve una legislatura en el mundo valencianista me ha sobrado media para darme cuenta de cómo funciona y de quien merece la pena y quién no. En este tiempo he visto pasar por delante mía a valencianistas con un gran nombre, pero con un pequeño cerebro, que cuando CV en el 2007 no tuvo los resultados que ellos esperaban dejaron de pensar que CV era la gran esperanza para llenar sus bolsillos y empezaron a pensar que CV se convertía en la gran amenaza para su nuevo partidillo o colectivo de “amiguetes” que llevan media vida cambiando de partido y de colectivos como quien cambia de camisa. Unos intentaron sin éxito revivir viejos partidos gloriosos, otros continuaron con sus sueños de montar su propio partido para que todos los valencianos les votáramos por un simple motivo, porque según ellos Valencia les debía mucho…. Si señores, estas palabras están más cerca hoy en día de la esquizofrenia de Camps que de un luchador valencianista, pero como dirían nuestros rivales identitarios, “la pela, es la pela” y dentro del valencianismo no iba a ser menos, claro está. Nos apuntamos a todas.
Muchos últimos Jueves de mes paso por el GAV, la asociación que abandera el valencianismo desde finales de los años setenta, como todos sabemos. Allí, veo desde chavales plenamente ilusionados a gente mayor que lleva en esta asociación desde el principio sin complejos, sin miedo a nada, sin miedo a nadie y dando la cara donde sea y cuando sea y esa es la actitud que me hizo entrar en el mundo del valencianismo.
Por todos es sabido que le Presidente del GAV es Manolo Latorre, que tomo el relevo de Juan García Sentandreu, actual President Foral de Coalicio Valenciana. Tanto Manolo como Juan llevan mucho tiempo luchando por el valencianismo cultural y político, sin recibir nada a cambio, ni una peseta, ni un euro, solo el cariño y la admiración “dels seus germans de lluita” y eso les dignifica y les honra. Todos los que lean estas líneas serán evidentemente valencianistas que entran en alguna Web afín a nuestro movimiento y sabrán de lo que hablo, pero ¿qué me dirían si les dijera que ante el ataque constante del catalanismo y el meninfotisme constante del PP tenemos una fuerza política desaprovechada y ninguneada llamada Coalición Valenciana? La respuesta es fácil…..apoyar a esa fuerza todo lo que podamos para que nos defienda como nadie a hecho desde hace demasiado tiempo. Con esa misma lógica que contestamos a la pregunta tenemos que actuar señores. No tenemos otra opción que CV, nos vendió el PP, nos vendió UV, el PSPV nunca nos vendió porque nunca nos quiso y tampoco tuvo nunca el voto valencianista. Pero ahora todo es diferente, tenemos un partido que puede acabar con todo esto y algunos, incluso algunos que están militando dentro de este valencianismo político y cultural siguen pensando más en sí mismo, en su bolsillo, en su interés personal y en atacar a los demás que en defender a este proyecto llamado Coalición Valenciana, que defiende nuestro ideario político sin complejos y sin dudas. O nos damos cuenta que esta es nuestra última oportunidad para subirnos al último vagón, del último tren, de la última estación o lo pasaremos muy mal, lo pasaremos tan mal que acabaremos llorando a Coalición Valenciana. Tengamos un mínimo de dignidad y cuidemos a los colectivos valencianistas y ojo, también a sus dirigentes, porque como es sabido por todos, Coalición Valenciana no sería posible sin Juan García Sentandreu, que ante la negación de otros empresarios valencianos a colaborar en CV, se subió el solo (económicamente hablando) al carro de la política y lleva seis años, ojo, seis años pagando y sufriendo todos los varapalos de todas las clases que a recibido nuestro partido político, que no son pocos. Señores, si no cuidamos, si no mimamos y si no apoyamos sin pedir nada a cambio y sin chantajes a nuestros líderes no nos queda nada. Nuestros líderes son personas y un día pueden cansarse de tanto personalismo, tanta falsedad y tanto peseterismo de segunda regional y pueden irse igual que vinieron cansados de tanto desengaño, y ese sería un problema muy serio, tan serio que quizás acabaríamos llorando a nuestros líderes ante la desoladora situación.
Pensemos en todo lo que han hecho gente como Juan García Sentandreu, Manolo Latorre o José Manuel Vidagany por el valencianismo, pensemos que sería de nuestras entidades sin ellos y pensemos que sería de nosotros sin el GAV y sin Coalición Valenciana, quizás en la respuesta de estas preguntas nos daremos cuenta lo agradecidos que hemos sido unos y lo desagradecidos que hemos sido otros. Aunque algunos llegan hasta donde llegan y hasta donde quieren y el fin siempre es el mismo, el bolsillo, el personalismo, la arrogancia y el querer figurar y hacer pasar por el aro a todos los demás sea como sea y porque si. Intentando destruir todo lo que tengan por delante.
Empujemos todos para el mismo lugar, en el mismo sentido, o al menos el que no quiera empujar que no lo haga, pero señores, no nos pongamos nosotros mismos piedras en el camino y si alguno quiere hacerlo, que tenga un mínimo de dignidad y se retire a tiempo antes de fallar al valencianismo, que es por lo que todos estamos aquí