JoanLaporta.cat

Per Obdulio Jovaní Puig

De segundo apellido «Estruch», léase «feliz» o «fastidioso» que las dos acepciones tiene. Ya vino por aquí a poco de morir Fuster; y allá que se fue, a Sueca, a llevarle flores —rojas y amarillas, en barras, claro— y ha vuelto ahora, esta vez por Vinaroz, a presentar su partido «Solidaritat Catalana per la Independència» (SI). Antes estuvo formando equipo redentor con Pilar Rahola —«la Charrahola»— y con Ángel Colom —«Celestial Palomo»—, pero aquel contubernio no cuajó. Vino con su idea de siempre puesta, fija, obsesiva y pertinaz, metida entre ceja y ceja: el logro de la independencia de Catalunya, con Baleares y el «País Valencià» de costaleros, para levantar la peana de los «Països Catalans», ese arrebato, esa entelequia, ese estado patológico del sentimiento nacional. Cíclico, endémico, trae su cantinela, su «tararena» de siempre: «La pèla». Cada vez que sube al púlpito, cantaletea el mismo evangelio, la misma monserga, la misma redundancia, con tanto énfasis, con tanta rutina, que hay que reunir todas las acepciones para captar el mensaje: importunar, insistir, instar, reiterar, machacar, machaconear, redecir, redoblar, refrendar, reincidir... y pleonasmo y tautología... Todo vale para justificar los expolios del «nacionalismo español», que ahora cifra en 22.000 millones de euros al año. Las cuentas del Gran Capitán son una filfa comparadas con estas, cuya iniciación viene ya del cuaternario, o del mesozoico, vaya usted a saber, y que no ha permitido que Catalunya sea lo que quiere ser, mucho más: o sea, rica; que en eso está la pobreza del avaro, en acumular riquezas...
Ha venido franqueado por dos ilustres lacayos. Uno, Alfons López Tena, mutante de siglas, a quien hemos visto de palafrenero en otras carrozas, inestable intelectual de quita y pon. Saguntino, notario, siempre va de acá para allá, de allá para acá , cual adicto a lo que caiga; por lo visto va dando fe, oficiando en lo suyo, de esto, de aquello, de lo otro y de lo de más allá. Verán, a no tardar, más pronto que tarde, dirá lo contrario...
 
Otro de sus servidores es Josep Guia, muy conocido en esta casa. Y en algunos juzgados. No puedo mostrar ya los moratones que me hizo hace años, arremetiéndome con sus furias y sus iras. Lo conté aquí entonces. Me crucé con él en la calle y le dije ¡dictador de la lengua!, que es lo que era y sigue siendo, como otros tantos de aquí, matones de la palabra, de la que hacen filología. Acabada aquella «boxa» conmigo, me vino a la memoria la respuesta que le diera J. L. Borges a alguien que le abofeteó: «Eso es una digresión, ahora espero sus argumentos». Ni Borges, ni yo recibimos respuesta. Josep salió picando soleta. Siempre resolutivo, sea con quien fuere, recuerdo que en aquel tiempo de discusiones —que si Regne, que si País— concluyó unificador: «Es molt senzill, dieu-li Catalunya». Como se ve, ya llevaba el plumero puesto.
 
En el equipo de Laporta figuran otros valencianos, Solà uno de ellos, setabense, ex rector de la Universidad Autónoma de Barcelona. Hace años afirmó que tenían ya preparados 400.000 universitarios para alcanzar la independencia. ¿Cuántos serán ahora? Esperan «largarse» en 2020. Según Laporta, piensan construir «el mejor Estado del Mundo, el más democrático, el más moderno, el más eficiente». Que se vaya poniendo el turbante. Al ritmo demográfico de hoy, se constituirá allá el primer Estado Musulmán de Europa...

cites

"perque yo, a manament de vostra senyoria, ho he tret de lati, en nostra vulgada lengua materna valenciana aixi com he pogut, jatssessia que altres l´hagen tret en lengua cathalana".
En el prolec de la seua traduccio del "Valeri Maxim"
Antoni Canals (1352-1419)

diccionari

corrector

LINKS

Per un domini punt val
junts front a la AVL
El teu nom en valencia
Associacio d´Escritors en Llengua Valenciana (AELLVA)
Mosseguello

NAVEGA EN
VALENCIA

 

Entrar com
a usuari

Nom d'usuari:
Contrasenya: