Per María Teresa Puerto Ferre
Desde aquel lastimoso día en que leí, publicado por El Mundo/El Día de Baleares (19.05.2002) el sortilegio fabulador por el que el “cunsellé” mallorquín Conrado de Villalonga - ágrafo en Lingüística – decidió, tras una noche de malsueño, que lo que se hablaba en las Islas Baleares no era la histórica lengua mallorquina sino el “infame e infecto dialecto barceloní” , fue entonces cuando entendí claramente que aquellas famosas palabras del nazi_catalanista, admirador del II Reich, Prat de la Riba: “El imperialismo es hijo natural del nacionalismo: cuando éste se encuentra, exultante dentro de sus fronteras, se desborda inundando las tierras vecinas“ se habían hecho realidad en Baleares. Y temblé por los pobre baleáricos, lentos en respuesta y aletargados en su indolencia pasota.
Fue entonces cuando entendí a las claras que el complot expansionista diseñado por Prat de la Riba contra mallorquines y valencianos ya estaba en marcha, que iba a tener al panocho barceloní como arma adoctrinadora //de la idelogia del neo-Imperio.CAT y que iba a convertirnos a valencianos y baleáricos en los tontos útiles de tan enloquecido negocio…
El gran valedor del fascistón Prat de la Riba es ahora el estomagante Francesc Antich, obediente mercenario lingüístico de la casta feudal catalana, para la imposición del catalanufo por tierra, mar y aire en las Baleares. El talibanesco Antich ha inaugurado “el plan de sub-normalización” más ambicioso que se haya emprendido nunca en Baleares. Contiene 934 objetivos con 2.000 propuestas regularizadoras, para “sub_normalizar” el catalaní en la sanidad, la justicia, el deporte, los medios de comunicación, el arte, etc... etc…
Y es que la “siensia” desplegada por estos “siensiaficcionaos” de la lingüística barataria isleña no cuadra, para nada, con los planteamientos actuales de la Lingüística Moderna, ni con los del Padre de la Romanística y de la Lingüística Comparada, el filólogo alemán Frederick Díez, ni con los del gran gramatista Menéndez Pidal ni con la moderna línea chomskiana del generativismo transformacional. A estos fabuladores del dialecte barceloní se les paró el reloj del tempo-lingüístico en los albores pompeufabrinos del siglo XX y respiran por la herida del FASCISMO más trasnochado, emisor de fétidos hedores ANTIDEMOCRÁTICOS.
Para los romanistas rigurosos es un hecho incuestionable que el dialecto barceloní (ahora llamado neo-catalaní):
El otrora bravo “poble balear”… ¿Ha perdido sus “pinreles”? Qué bajo hemos caido en manos de estos políticos-basura metidos a fascistotalibanes…