Per José Guillén Milla
Por medio de este reducido artículo queremos salir al paso de las erróneas teorías que sobre la lengua valenciana se vierten en diversidad de medios de comunicación, teorías que se amparan en razones tan "creíbles" como "la opinión científica", "todas las universidades europeas", etc. siempre sin dar referencia de las fuentes de investigación de las que se han valido para aseverarlo, sin más demostración autorizada sobre el origen del idioma valenciano.
La lengua valenciana es uno de los cinco idiomas reconocidos oficialmente por la Constitución Española y por los Estatutos de Autonomía de las diversas comunidades bilingües existentes hoy en España, sin que ello sea óbice para que existan otras lenguas minoritarias que también se hablan aunque no gocen por el momento de reconocimiento oficial.
Por tanto, entendemos que cualquier aseveración que pretenda incluir a la lengua valenciana dentro de otro idioma hablado en el territorio nacional o, simplemente como dialecto del cualquiera de ellos, no son sino teorías totalmente falsas, erróneas y fehacientes del desconocimiento lingüístico promovidas por intereses totalmente ajenos a la realidad histórica del pueblo valenciano, situación que de hace años viene siendo patente por la megalomanía anexionista de Cataluña y de su proyecto político de los "Países Catalanes", estrafalaria pretensión anticonstitucional.
El nacimiento de la lengua valenciana se debe a la influencia de infinidad de pobladores que desde los origines prehistóricos de nuestra tierra valenciana ocuparon lo que hoy conocemos como Comunidad Valenciana, antes Reino Moro y Reino Cristiano de Valencia.
Menéndez Pidal afirma: "en las lenguas románicas quedaron préstamos lingüísticos importantes de las lenguas que hablaban las tribus ibéricas, de los pobladores anteriores a la llegada de estos". Estas lenguas unidas a la romanización, que no consiguieron borrar, sino embellecer, la dominación romana de las tierras valencianas. Fenicios, Iberos, celtas, visigodos, romanos, árabes influyeron en el habla de los primitivos pueblos edetanos y contestanos, anteriores a todos ellos, en la creación de una forma de hablar totalmente diferente y diferenciada, que fue embelleciéndose época a época, hasta llegar a lo que hoy conocemos como Lengua Valenciana.
La bibliografía que reflejamos al final de este artículo detalla ampliamente estas aseveraciones que han sido entresacadas de los importantes estudios realizados por historiadores de reconocida reputación dentro del ámbito lingüístico valenciano.
Por tanto la teoría catalanista de que la lengua valenciana la implantaron los catalanes que vinieron con las tropas del rey aragonés Jaime I El Conquistador, cuando en 28 de septiembre de 1238 firmó las capitulaciones del reino moro de Valencia con el rey Zayyan, se caen por su propio peso.
Antonio Ubieto, en sus Orígenes del Reino de Valencia, describe ampliamente cuales fueron las composiciones de las tropas que acompañaron al rey aragonés en su conquista de las tierras valencianas arrebatándoselas a los moros. Por ser muy extensos solamente detallaremos que un 2% de las susodichas tropas procedían de la Marca Hispánica, lo que posteriormente se conoció como Cataluña. Entonces no existía aun la unidad de lo que hoy es Cataluña. Aquellos territorios eran condados de los que el rey D. Jaime I El Conquistador era conde y señor. El más conocido, aunque no único, era el condado de Barcelona.
Estas tropas de la Marca estaban compuestas generalmente por representantes religiosos. No hay que olvidar que la conquista del Reino Moro de Valencia se le impuso al rey aragonés como una cruzada, para anular una excomulgación que tenia sobre su alma. Como tales representantes de los obispados de los condados barceloneses al finalizar la contienda se volvieron a sus diócesis. En lo que se refiere a las tropas mercenarias de los condados de la marca hispánica –los que ahora se conocen como catalanes- no permanecieron en tierras valencianas en un porcentaje superior al 1,2%, ya que al negarles el rey aragonés su entrada en Valencia "a saco" –es decir a botín y rapiña- ya no tenían motivos para quedarse en el reino recién conquistado.
Difícilmente un porcentaje tan escaso de foráneos no pudieron hacer que su lengua conquistara la lengua de los valencianos, máxime cuando se trataba de gentes de guerra, de baja estructura cultural. Por otra parte, es de sentido común el pensar que los valencianos prejaiminos no eran mudos y, por lo tanto, tenían su lengua propia. Las gentes provenientes de los condados de la Marca Hispánica "no pudieron hacer valer su lenguaje ante los más de 65.000 cristianos, 2.000 judíos y 120.000 moros habitantes del reino moro valenciano". (Hussein Mones, catedrático de Estudios Hispánicos Al-Andalus, de la Universidad de El Cairo, en su libro: Andalucía, Algarabía and Al Sharky).
La fuerte colonización que el reino valenciano sufrió por parte de los árabes, ni arrasó ni aniquiló la lengua de los nativos valencianos, sino que enriqueció el romance en el que se expresaban.
Citaremos aquí a Sánchez Albornoz: "no se arabizó la contextura vital española, como no se arabizó la estructura gramatical de las lenguas peninsulares, no obstante la recepción de muchos cientos de vocablos árabes y la formación de muchos paralelismos expresivos". Si en seis siglos de dominación árabe no se consiguió erradicar el romance valenciano, sino que se enriqueció con la introducción de palabras y expresiones arabistas. ¿Cómo pudieron sustituir la lengua valenciana la presencia de mercenarios de los condados de la Marca Hispánica –1,2%- que se integraron en estas tierras? El Libro de los Avecinamientos, de los años 1387-1396, censo confeccionado por el rey Jaime I El Conquistador ha sido estudiado por la Profesora Cabanes Pecourt, estableciendo sin lugar a dudas que las concesiones de casas y tierras a dichos mercenarios fueron prácticamente inexistentes en relación a las otorgadas a otras tropas, tales como aragoneses, navarros e incluso extranjeros. Posteriormente las lecturas que se han efectuado del Libro del Repartimiento no han modificado sustancialmente este porcentaje del 1,2% de catalanes que permanecieron en Valencia una vez conquistada a los moros.
El catedrático medieval Antonio Ubieto añade "Ni siquiera el idioma era una dificultad ya que estos musulmanes habían tenido como idioma oficial el árabe, mientras que en la conversación ordinaria utilizaban un romance (se refiere al romance valenciano) que era distinto al que se hablaba en lo que conoceremos después con las denominaciones de Aragón o resto de España".
El catedrático de la Universidad Complutense Manuel Mourelle de Lema explica que "entre las diez lenguas románicas, consideradas como tales por los romanistas, se encuentra la valenciana. Y continua "la valenciana es una lengua románica "in se et per se", tan independiente como cualquier otra de sus hermanas en la latinidad, tomando lo dicho en que no debe tomarse como subordinada ni genética ni tipológicamente a ninguna de las neolatinas".
Para el profesor e investigador José Vicente Gómez Bayarri "el origen directo de la actual lengua valenciana está en la evolución del romance hablado en tierras valencianas anterior a la conquista de Jaime I, romance que fue reforzado, enriquecido y consolidado con vocablos y estructuras lingüísticas y gramaticales a lo largo de la Baja Edad Media". Y añade "podemos pensar que los idiomas hablados actualmente en el Reino de Valencia no están en función exclusivista de los hechos conquistadores repobladores llevados a cabo en el reinado de Jaime I. Consecuentemente, el valenciano es una lengua neolatina, autóctona e independiente, derivado del romanç; que cumple las condiciones lingüísticas, sociolingüísticas y sociopolíticas, desarrollo de una brillante literatura, fonética y gramática propias, consciencia idiomática viva y generalizada, y deseo de asumir sus peculiaridades para ser considerada como idioma".
Las "jarchas" aparecen ya en el siglo IX dentro del movimiento cultural mozárabe (mozárabe: valencianos que permanecieron dentro de los dominios musulmanes sin que, por ello, tuvieran que renunciar a su lengua, religión y cultura) siendo una de sus manifestaciones más populares escritas en lengua romance las "moaxajas con jarcha o zejel". Entendiéndose por jarcha una breve composición poética que es el remate final de los poemas conocidos como "muwassah" modalidad cultivada en el Al-Andalus. Dichas jarchas son cánticos breves e intensos puestos en la boca de la persona que añora presencia de la amada ausente, redactadas en romance valenciano. Manuel Mourelle de Lema afirma que "en Al-Andalus –Andalucía y Valencia- tenemos las jarchas, situadas al final de las moaxajas, consideradas muy antiguas, acaso alguna pueda que se remonte a comienzos del siglo XI;.... sin embargo existen fuentes dignas de todo crédito a favor de que las moaxajas se componían ya en el 900".
El catedrático Lleopolt Penyarroja concluye su obra magna "El mozárabe de Valencia" con una frase de Henri Meier: "Nunca en ningún lugar ocurrió el simple trasplante de un idioma a otro pueblo a otra población". De nuevo Antonio Ubieto afirma "se puede afirmar sin posibilidad de error que los idiomas hablados en el Reino de Valencia actualmente no son un fenómeno de reconquista –se refiere a la reconquista del reino Moro de Valencia por Jaime I, en 1238-. En el mejor de los casos se podría sospechar que las fronteras políticas son producto de la lengua". Y Gómez Bayarri insiste: "ya que la reconquista del Reino de Valencia debió encontrarse con las realidades dialectales consumadas; consecuentemente, es incoherente defender que fuera exclusivamente el fenómeno reconquista-repoblación aragonesa, barceloni, navarra y ultramontana la que determinara el dominio lingüístico valenciano sin tener en consideración elementos pre-romanos y románicos autóctonos, parla romanç, base esencial de la configuración definitiva de la lengua valenciana"
El Padre Luis Fullana, primer catedrático de Lengua Valenciana de la Universidad de Valencia y con sillón en la Real Academia de la Lengua Española, representado al idioma valenciano, sostuvo siempre la tesis de que "solo el estrato mozárabe configuró la individualidad lingüística de Valencia".
A todo ello que, repetimos, es una muy reducida manifestación de las investigaciones de estudiosos de reconocido prestigio dentro de los estudios medievales valencianos, arabistas, romanistas, etc..., hay que añadir la siguiente relación de poetas y escritores valencianos que siempre utilizaban la lengua valenciana en sus manifestaciones literarias. Dejando constancia de ello en los prólogos de sus obras:
- La Biblia Parva de San Pedro Pascual es uno de los documentos más antiguos de la lengua valenciana. Nacido en 1226.
- Arnau de Vilanova, médico y clérigo escribió en lengua valenciana en el siglo XIII. Sus obras "Raonament d´Avinyo", "De adventu Antichristi et fine mundi" "Antidotarium" entre otros.
- San Vicente Ferrer, siglo XIV, con sermones por toda Europa en Lengua Valenciana, indiscutible defensor de su lengua materna. La valenciana.
- Fray Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente Ferrer, siglo XIV, cartujo prior de la Cartuja de Porta-Coeli en el Reino de Valencia, tradujo la Biblia de la lengua latina a la valenciana. Existe una hoja de esta Biblia en la Hispanic Society de New York, precisamente la que habla de que la traducción se ha realizado en lengua valenciana.
- Sor Isabel de Villena, siglo XV, con su "Vita Christi" escrito en lengua valenciana.
- Joanot Martorell, con su Tirant lo Blanch en el siglo XIV, escrito en lengua valenciana "para que la nación de donde soy natural se pueda alegrar".
- Jaume Roig, siglo XV, con su "Espill de les Dones", en lengua valenciana, libro de consejos para las mujeres de vida honrada.
- Jaime March, poeta del siglo XIV, con su primer código para la poesía de lengua valenciana.
- Fray Antonio Canals, siglo XIV, con su "Valerio Maximo" extraído del latín en nuestra querida lengua valenciana.
- Mossen Ausias March, siglo XV, escribiendo sus obras en un lenguaje que responde a la realidad, el valenciano "Obras en verso, divididas en cánticos de amor, moral, espirituales y de muerte".
- Joan Esteve, siglo XV, notario público de la ciudad de Valencia, autor de "Liber elegantiarum" de cuya obra el mismo explica que está escrita en lengua valenciana, siendo impresa en Venecia en 1489.
- Mossen Jaume Roig de Corella, Jordi de Sant Jordi, Bernat Fenollar, Joan Escriva, Luis de Fenollet, Bernardi Valmanya, Miquel Perez y muchos otros más que siempre escribieron en lengua valenciana. Ellos conformaron lo que se conoce como el Siglo de Oro de las Letras Valencianas, primer siglo de oro acontecido en la Península Ibérica, con el primer libro impreso en España que lo fue en Valencia en el año 1474, "Les trobes en lahors de la Verge María".
- Francesc Eximenis, un catalán que aprendió la Lengua Valenciana en Valencia, siglo XIV.
En fin y como colofón, podemos indicar que la Lengua Valenciana tiene identidad propia, totalmente diferente y diferenciada del catalán, para permitirse su gramática y diccionario propios.
El Pueblo valenciano solamente reconoce como propia su lengua materna valenciana, lengua que se rige por una normativización propia, la conocida como las “Normas de El Puig-Valencia”, auspiciadas por la Real Academia de Cultura Valenciana, Sección de Lengua y Literatura, entidad con casi cien años de existencia y que goza de gran predicamento entre los valencianos.
Por razones políticas se produce en nuestra Comunidad Valenciana una guerra lingüística. Los poderes políticos por sus intereses particulares pretenden que Valencia, la Comunidad Valenciana, adopte la normativización del idioma catalán y por parte de Cataluña se están invirtiendo cantidades muy considerables de dinero público para conseguir la "unidad de las lenguas valenciana y catalana" sobre la base de que si "hablamos la misma lengua, somos el mismo pueblo" frase que recuerda otras de muy triste recuerdo como la de "si hablamos alemán somos alemanes".
Por ello, los que defendemos la valencianidad de nuestro idioma nos encontramos sumidos en una lucha contra los poderes públicos, universitarios y medios de comunicación, como la Televisión Autonómica Valenciana, para conseguir que los intereses políticos no acaben con nuestra más preciada seña de identidad, la LENGUA VALENCIANA.
Articul baixat de la web “El castellano”: