Cardona Vives

Per Joaquín Serrano Yuste

De los paisajes urbanos de la ciudad de Castellón, yo veo todos los días la plaza Cardona Vives. El personaje que le da nombre es Juan Cardona Vives. Nació el 3 de agosto de 1814 en la casa solariega de los Cardona, en la calle Caballeros, hijo de Aureliano y de Josefa, era el tercero de seis hermanos, ingresó en el seminario con 17 años, recibió órdenes menores y el diaconato. Su primera misa la celebró en Santa María, fue profesor de geografía en el instituto de Santa Clara, restauró Santa María, se doctoró en teología por la universidad de Valencia y se le nombró protonotario apostólico y arcipreste de Castellón. Destacó por su humanidad, caridad y sabiduría.

El Ayuntamiento lo nombró hijo predilecto de Castellón en 1885 y puso su nombre a la antigua calle del Agua que luego se integraría en la plaza. Murió el 2 de diciembre de 1890. En su testamento dejó su fortuna a Castellón, fundó el Asilo de Ancianos Desamparados, aportó el edificio de las Escuelas Pías, las parroquias de Trinidad y Sagrada Familia, el Colegio de Huérfanos de San Vicente Ferrer, el Convento de las Capuchinas y ayudas a muchos templos como el ermitorio de Lledó, de donde fue prior, y a su querida Arciprestal.

El 21 de marzo de 1975 se acordó la denominación de la plaza que fue creada en 1964 por la remodelación de la manzana entre Mayor, Gobernador, Cardona Vives y Mosen Tirado, en la que se construyó un parking subterráneo con gran visión de futuro. En ella encontramos, además de la hoy Concatedral, el palacio de la Marquesa y una serie de edificios modernos con bancos, notarías, tiendas y grandes almacenes.

Es mi plaza y me gusta.