Per Baltasar Bueno
El 65% de valencianos, mayoría clamorosa, piensa, siente, cree y defiende que el idioma autóctono de los valencianos es la Lengua Valenciana, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Esta mayoría sería más grande, a no ser por las fuertes campañas de catalanización, que nuestros niños y jóvenes están sufriendo, a golpes de dentelladas de cátedra.
El pueblo valenciano lo ha tenido siempre claro y, afortunadamente, lo sigue teniendo, muy a pesar de la fantasmagórica, irreal, inventada y surrealista "comunidad científica internacional.
La Lengua Valenciana no es otra cosa que el "totum revolotum" de las hablas de los distintos pueblos que se asentaron en el territorio autónomo. Tiene aportaciones lingüísticas ibéricas, fenicias, griegas, romanas, árabes, y de otros reinos de España.
De entre todas estas culturas y lenguas, predominan la latina y las árabes. El suma y sigue, la mezcla vigorosa y vitalista de todos estos idiomas han dado como resultado el idioma valenciano actual.
No nos traen la Lengua Valenciana los catalanes. Lo que hablamos en el territorio valenciano es una coproducción latina-arábiga, fundamentalmente. Valencia es una ciudad de fundación romana.
El latín, muy evolucionado, muy corrompido si se quiere, muy mezclado con otras lenguas, las árabes sobre todo, persiste y subsiste a lo largo de la historia en nuestras tierras, nuestro pueblo la ha mantenido viva, incluso sin necesidad de escuelas, colegios, institutos o universidades.
La principal y más valiosa escuela de la Lengua Valenciana ha sido la familia, la transmisión, la tradición oral, de padres a hijos.
Esta teoría intentó destruirla Manuel Sanchis Guarner, alegando que los árabes arrasaron con el romance de los mozárabes, cristianos, con los que convivieron pacíficamente durante toda la dominación, ocupación islámica.
Arrasado el latín de los cristianos por los árabes, cual bomba napalm, se abre la puerta de Alí Bufat para que entren allí una mesnada de catalanes a traernos su lengua, dice Sanchis Guarner. Es digno de ser anotado y observado, que el primer gran homenaje que hace la Academia Valenciana de la Lengua es, precisamente, a Sanchis Guarner. Fulllana, por supuesto, no les interesa.Toda una bandera idiomática que nos manifiesta la andadura por la que va a discurrir el invento consagrado en el Estatuto de Autonomía.