Per Baltasar Bueno
A "los de la brillantina" -los de Harvard- del PP les ha salido mal el farol que quisieron marcarse anunciando a bombo y platillo que iban a cerrar la TV3, brindis al sol que les ha desgastado electoralmente.
Lo han hecho con la intencionalidad de aparentar una valencianía y una defensa de la valencianidad que, a todas luces, no tienen, sobre todo desde que en comandita con el PSOE se montara la Academia Valenciana de la Lengua, la que Camps ha logrado incluir, para desgracia de los valencianos y genocidio de la Lengua Valenciana, en el Estatuto de Autonomía.
Los "cerebros" del PP han metido, bien metida, la pata en el pestilente charco organizado en derredor de la TV3 y ha conseguido, entre otros protestantes, que la mismísima Academia Valenciana de la Lengua (Catalana) se levante en su contra.
La AVL, en su sesión plenaria de ayer, avanzó de urgencia -en un comunicado vaticanista- su posición favorable a que la TV3 siga catalanizando el territorio valenciano, por estar entre las emisiones televisivas producidas "en todas las variedades del mismo sistema lingüístico".
Cuando lean el informe del CVC, en la Ley de la Creación de la AVL y en cualquier comunicado de esta sucursal del Instituto de Estudios Catalanes "mismo sistema lingüístico", deben entender "misma lengua", la catalana claro, que es lo que se callan los lobos vestidos con piel de cordero.
Tanto debe haberles impresionado a los del PP el asunto que se han tragado la bravata del ´voy y os corto la emisión´, que han pasado, presionados por toda la corte de honor catalanista, de la chulería a decir digo donde dije Diego.
De cortarle la cabeza a TV3, el Consell le da la bienvenida oficial, consagra y consume la ilegalidad de sus emisiones en el espacio valenciano. Ilegalidad, porque a TV3 se le dio licencia para emitir sólo sobre su autonomía y no sobre otras. Ilegalidad, gracias al PSOE, bajo cuyo mandato comenzó a emitir, y al PP, que consintió y permitió complacidamente la colonización catalanista de Valencia por TV3, que complementa la no menos valiosa de Canal 9.
El Consell, además, este zafarrancho nos lo ha querido vender como un éxito y ventajoso trueque hecho con el Gobierno catalán, por el que dicen sí a la colonizadora TV3, a la que hace unas horas dijo no, a cambio de que las películas de vaqueros de Canal 9 se vean en Cataluña. Vergonzoso.