Siempre están arreándose mandobles verbales por un acento o una desinencia, pero parados, contemplando su ombligo, deseándose larga y buena vida y despotricando de los otros, que también son partidarios del valenciano auténtico, como ellos, pero no son tan finos ni tan buenos lingüistas. Mientras, los invasores catalanistas ya introducidos en nuestro Reino se han apoderado de nuestras instituciones, de nuestras universidades, institutos y escuelas, han hecho suya la oficial AVL y con descaro ondean su bandera allá donde pueden.
En Les Coves de Vinroma ha llegado al poder municipal una trouppe de agitadores antiglobalización, refugio de comunistas colgados de la brocha marxista, a quienes el viento que asoló el muro de Berlín se llevó su escalera. Vagan por el espacio tratando de ubicarse en el mundo político y les ha dado por la ecología de maceta y el cuento del cambio climático que, muy a su pesar, no cambia. O más exactamente dicho, cambia cuando el sol entra en más o menos actividad, pero no depende de las emisiones de CO2 que el hombre lanza a la atmósfera e influyen mínimamente en el clima.
Bob Dylan desairó al tontarras de Al Gore, que quería sumarlo al elenco de artistas de renombre mundial en los conciertos Live Herat, en los cuales le hicieron la corte Shakira, Enrique Iglesias, Madona, The Police y otros muchos que viven de vender discos. Pero Bob Dylan es un poeta, el más grande de su generación y su música ha cambiado ese mundo gracias a su estilo personal. Gore a través el de la revista Rolling Stone le pidió que se reuniera al grupo de cantantes que le hacían coro y corte. El poeta americano le espetó “¿Dónde está el calentamiento global? Si hace un frío de narices”.
El IPCC, Panel Internacional sobre el Cambio Climático, recibió con Gore el Nobel de la Paz 2007 al 50% y uno de sus más conocidos miembros, el científico de la NASA, John R. Christy, Medalla de la Excelencia Científica, Profesor de Ciencia de la Atmósfera en la Universidad de Alabama, acaba de recordarle en el “The Vall Street Journal” que “los políticos no deben ser alarmistas, pues la comunidad científica está dividida al respecto”. ”Me avergüenzo cuando escucho a quienes proyectan a cien años los patrones del cambio climático global, especialmente cuando pienso en lo difícil que es predecir con precisión el comportamiento de ese sistema en los próximos cinco días”.
Estos políticos hoy carentes del ideario marxista completamente desacreditado en el mundo, unidos por la idea, común entre ellos, del odio a Bush y a toda Norteamérica –vencedora en la guerra fría que hundió su comunismo-, buscan asilo en la antiglobalización y abanderan el falso ecologismo y el cambio climático para desgastar al mundo occidental, hoy más que nunca, portavoz y defensor de la libertad. Ellos dicen que pretenden salvar al mundo de la Apocalipsis que predican, pero de momento lo único cierto es que anatematizan a quien no piense como ellos y de paso llenan sus alforjas con una avidez insospechada y nunca vista entre los flamígeros predicadores, de los que habla la historia, que hasta ahora eran hombres probos.
En el norte de esta provincia, tan pronto encuentran un punto donde dar la batalla, se trasladan de pueblo en pueblo y se manifiestan sin descanso, formando tras las pancartas del NO, pues siempre tratan de impedir, en la mayoría de los casos sin fundamento científico alguno, el progreso en cualquier cuestión que se plantee.
En lo alto de la alta torre de Les Coves de Vinroma, de propiedad municipal, ondea una descomunal bandera cuatribarrada y los simpatizantes de los nuevos munícipes antiglobalización lo justifican. “Esto es territorio catalán”. Entre tanto, los valencianos están calladitos y se dedican a la intelectual tarea de depurar el valenciano arreándole al vecino por aquello del acento.
Hay institutos donde han importado personal catalán que se ha apoderado de los altos cargos de la institución sin necesidad de ganar ninguna elección, controlan las clases de “valenciano”, en realidad dan catalán, y con la excusa de que faltan profesores de castellano, ellos ofrecen y dan clases de español ¡en catalán! Y adoctrinan.
Con poco que se haga las cosas cambian. Más abajo de Les Coves, en uno de esos tres pueblos-joya de la provincia, se ha conseguido ¡por fin! que su magnífica banda de música interprete el Himno de la Comunidad. Se ha necesitado buscar el momento. Las doce bandas participantes en la última Trobada Comarcal tocaron juntas y perfectamente el Hinmo que compuso el Maestro Serrano para Exposición Internacional de Valencia de 1928. Cuando suena, a muchos valencianos, mientras desgranan su letra, se les saltan las lágrimas. Estamos en el buen camino, pronto oiremos a esa banda el Himno Nacional. A buenas es fácil vencer a los catalanistas. A veces.
La mayoría de los peperos que gobiernan este reino autonómico, por aquello de lo políticamente correcto, miran para otro lado como si viviesen del voto de los catalanistas. Aquí hace falta más pelendengues y mucho psiquiatra a ver si se les cae la venda de los ojos y se enteran de lo que pasa. Que lo saben, pero parecen ignorarlo. Ya lo dije en mi anterior artículo en RENOU, no confío en lingüistas, ni en políticos, apelo, clamo, a la sociedad valenciana, bajo la dirección de sus grandes hombres, que siempre ha demostrado con coraje su criterio, su empuje, su fuerza, todo ello avalado por sus éxitos en tantas batallas frente a cualquier enemigo.